“Debes pasar el resto de tu vida en una celda” fue la dura frase que resonó en la Corte hacia Kristel Candelario luego de ser condenada a cadena perpetua por la muerte de su pequeña hija Jailyn de un año y cinco meses de edad, a quien dejó sola en su casa mientras ella vacacionaba por 10 días.
El 18 de marzo el Jurado de Cleveland, en Estados Unidos dictó la sentencia condenatoria a la ecuatoriana luego de encontrarla culpable por el abandono de su hija para viajar a Puerto Rico y Detroit; la pequeña perdió la vida en esos días y fue encontrada con una deshidratación severa y envuelta en heces.
La mujer cuando regresó de sus vacaciones, reportó la muerte de su hija luego de cambiarla y limpiar el lugar, pero no le fue suficiente para ocultar el crimen que hoy en día reconoce.
En una intervención ante el Jurado, Kristel, dijo que nadie sabía por lo que ella había pasado y la angustia que había vivido y aseveró que todos los días le pide perdón a Dios y a su propia hija, a quien dejó encerrada a pesar de que sólo tenía poco más de un año de vida.
El juez, al referirse a la mujer de 32 años señaló:
Como Tribunal tengo que recordar a Jailyn lo que tú no hiciste. Así como no dejaste salir a Jailyn de su confinamiento hasta que murió, así también debes pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad. La única diferencia será que en prisión al menos te alimentarán y no te negarán los líquidos que tú le negaste”
Juez del caso Candelario
