Don Manuel, un exmaquinista de 99 años, se despide con cariño de la emblemática locomotora “La Emperatriz”, en la que trabajó durante 60 años. Su vida de servicio en los Ferrocarriles Nacionales de México a bordo de la Empress 2816 ha dejado una huella imborrable.
Multitudes a lo largo del territorio mexicano se han congregado a las vías del tren para presenciar el último recorrido por nuestro país de la Canadian Pacific 2816, una histórica locomotora de vapor mejor conocida como “La Emperatriz”. Fabricada en 1930, esta locomotora estuvo en operación durante tres décadas antes de ser retirada de servicio. En 2001, Canadian Pacific la restauró y, el 24 de abril de este año, inició su más grande aventura, con múltiples paradas en Estados Unidos hasta su destino final en Ciudad de México, donde será exhibida temporalmente en Polanco.
El recorrido ha tenido sus incidentes, incluyendo el trágico fallecimiento de una mujer que fue arrollada por el tren mientras intentaba tomarse una selfie. Se recomienda a la población mantener una distancia segura de la locomotora mientras esté en movimiento.
A sus 99 años, Don Manuel tuvo la oportunidad de volver a usar su gorro de maquinista y ver una vez más una locomotora de vapor en San Luis Potosí, reviviendo los recuerdos de sus seis décadas de servicio en los Ferrocarriles Nacionales de México a bordo de la Empress 2816.
