Un sismo de magnitud 6,8 afectó la región del Tíbet en China, extendiéndose hasta Nepal e India. El evento ocurrió en el condado de Tingri, dejando al menos 126 muertos y alrededor de 180 personas heridas hasta el momento. El terremoto tuvo lugar a las 9:05, hora local, en la prefectura de Shigatse, con una profundidad de 10 kilómetros, según el Centro de Redes Sismológicas de China. Cerca del epicentro, alrededor de 7.000 personas viven en un radio de 20 kilómetros, según reportes de Xinhua.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió a los equipos de rescate realizar “esfuerzos intensivos para salvar vidas y reducir el número de víctimas”, a la vez que instó a prevenir “desastres secundarios” y asegurar la “reubicación adecuada de los afectados”. Además, destacó la necesidad de “reparar las infraestructuras dañadas” y garantizar el acceso a las necesidades básicas para los residentes. En respuesta, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma destinó 100 millones de yuanes (alrededor de 13,6 millones de dólares) para apoyar las labores de asistencia post-terremoto.
Según CCTV, más de 1.500 bomberos locales han sido movilizados para realizar tareas de búsqueda y rescate. El condado de Tingri, con una densidad poblacional de 4,2 personas por kilómetro cuadrado, se encuentra a los pies del Himalaya, a una altitud promedio de 5.000 metros sobre el nivel del mar, según el gobierno local.
El epicentro del sismo se ubicó a unos 85 kilómetros del monte Everest, en la frontera entre China y Nepal, lo que llevó al cierre temporal de la zona para proteger tanto a los visitantes como al personal. El temblor también se sintió en partes de Nepal y en varios estados del norte de la India, aunque no se han reportado víctimas ni daños en estas naciones hasta el momento.