Juan Rafael, un niño de once años de edad que en abril sufrió quemaduras graves por la explosión de un tanque de gas en su casa ubicada en el municipio de Nochistlán, Zacatecas, regresó de Galvestón luego de su atención médica.
Gracias al Club Schriners de Aguascalientes, el pequeño fue enviado al hospital especializado en la atención de urgencias pediátricas de este tipo, y el cual opera en territorio norteamericano.
Juanito sufrió quemaduras de segundo grado en el 50 por ciento de su cuerpo y fue enviado a Galvestón en ambulancia aérea para su atención. Junto con él, resultaron heridas otras tres personas mayores de edad -entre ellas, su mamá- y que fueron internadas en diferentes hospitales de Zacatecas.
Finalmente, este 13 de mayo, Juanito se reunió de nueva cuenta con su familia al ser dado de alta hospitalaria, aunque su tratamiento sin costo continuará hasta que cumpla su maryoría de edad, gracias a los buenos corazones de Schriner Aguascalientes.

